La guerra de los enanos: Phenix y los ogros.

Phenix llegó a la aldea de los ogros casi a la vez que lo hacía Fausto con los enanos, al llegar y siendo un amigo fué recibido con signos de alegría, Tobías con su séquito salió a recibirlo a las afueras del poblado, con los ogros había que tener cuidado, tenías que entrar andando al poblado y que te dieran permiso para entrar, si no estabas perdido, te llevabas un garrotazo antes que canta un gallo, Tobías preguntó por Silvino y por su gran amigo Fausto, ¿cómo es que no venían juntos?, ¿estaban malos?, ¿les habían atacado los enanos?, ¿qué pasaba?….seguro que habían sido los malolientes enanos que se habían atrevido a atacar a sus amigos, llamar a todos los ogros vamos a romper cabezas de renacuajos……….

Phenix:»¡saludos gran Tobías, rey de los ogros, mejor amigo que un fauno pueda tener, tu gran amigo Fausto no ha podido venir, pero me ha dado un obsequio para tí digno del gran rey que eres!(Phenix sabía muy bien que a Tobías había que «darle jabón» para que la cosa fuese como él quería, además los ogros ya estaban muy exaltados, sería difícil convencerlos de que no podían romper cabezas enanas…….
acto seguido Phenix entregó el garrote a Tobías, éste buen conocedor de lo que era un buen garrote lo examinó y dijo:»no está mal para que lo haya hecho un media cabra, supongo que mi gran amigo Fausto habrá embroncado al artesano que lo ha hecho, es demasiado pequeño para un ogro, aunque claro para vuestras manos tan delicadas es demasiado grande……..»
Phenix sonrió, el ogro un poco corto de entender, pero resuelto a más no poder, no había cambiado nada, arrogante donde los haya y siempre dispuesto a romper de un garrotazo la cabeza del que le lleve la contraria.
Phenix:»Gran Tobías me manda tu gran amigo Fausto ha hablar contigo, hay un problema muy grande y espera que tú puedas ayudarnos a solucionarlo, podríamos hablar en algún sitio…»
Tobías:»vamos a mi cabaña, allí comeremos, beberemos y hablaremos.»
Una vez llegados a la cabaña del ogro, su mujer Almadia les obsequió con una comida suntuosa, aunque parca como era normal en los ogros, menos mal que por lo menos saben hacer cerveza buena……
Phenix:»Tobías, los enanos, bueno estos enanos no quieren ser
enemigos tuyos, más bien intentan hacerse amigo de los faunos y de los ogros, tienen un problema muy gordo, si no nunca hubieran abierto una puerta en tus tierras…»
Tobías:»los renacuajos apestan y son muy brabucones, demasiado insoportables para los ogros, un buen garrotazo y enano cayado….»
Phenix:»pero tu gran amigo Fausto dice que no debes atacar a los enanos, por lo menos mientras no hables con él, ¿nos harás ese favor de momento?.
Tobías:» Si mi gran amigo Fausto me lo pide esperaré ha hablar con él para atacar a los enanos, salvo si vienen a insultarme a mi casa….»
Phenix: «sabias palabras hasta para un ogro»(cuando se dió cuenta de su error, empezó a rezar que el ogro no se hubiera dado cuenta, Tobías lo había tomado como un cumplido).
Phenix:»También me pidió que te diera un mensaje, tened preparados los garrotes. pues pronto los podreis utilizar, cuando Fausto hable acontigo te lo explicará todo.»
Tobías:»Phenix. amigo ¿ves cómo Fausto nos pide que ataquemos a los renacuajos barbudos?»
Phenix:»que no que ya te lo explicará, tendrás cabezas para romper pero no serán enanas….., bueno ya te lo explicará bien Fausto…»
Se dió la reunión po acabada y comieron, Phenix no se sentía muy a gusto con los ogros sin sus dos amigos, de hecho el que manejaba bien a los ogros era Fausto como habréis deducido, así que balbuceó una excusa y marchó de allí…… continuará

imagen: http://enciclopediamitica.galeon.com/cvitae1780249.html
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